lunes, 22 de diciembre de 2008

SEXO

Últimamente me he puesto a pensar y analizar que le pasa a la gente (algunos) con el sexo, es una cosa extraña no se si es idea mía o todos piensan que en el mundo se va a acabar y hay que tirar y tirar. Tirarse al que se encuentre en el camino, tantos hombres y mujeres, y que el sexo hay que tirarlo a la chuña con descaro y sin restricciones.
Soy miembro de una red social (Facebook) donde existen grupos para todo el mundo. Por mera curiosidad y en afán investigativo me hice miembro de grupos donde el eje central es el sexo, con algunos no comparto la ideología pero me interesaba saber que opinaban del tema que los convocaba. Pero para mi sorpresa algunos personajes de esos grupos solo se inscribieron para ver si ligaban con alguien, chacreando el tema del sexo a su versión más primitiva, tirar por tirar.
Desde que soy miembro he recibido mas invitaciones de amistad que nunca, pero como he dicho solo porque piensan encontrar en esos grupos a quien tirarse. Algunos ni siquiera me han escrito hola, y ya me están invitando a follar, otros tienen llenos de fotos desnudos, mostrando su polla y ellas sus pechos y vagina, con tal exhibición que en vez de producir excitación a mi me da risa y vergüenza ajena.
Han existido tipos jóvenes que piensan que yo por tener mas de 30, necesito o ando ansiosa por sexo, se ofrecen sin pudor a darme placer según ellos, diciéndome que nadie me va a follar (o culiar en el algunos casos) como ellos porque yo no he estado con ningún jovencito (cosa que no es verdad), que nunca he visto un pico con el de él. Hombres de todas las edades pidiéndome el MSN solo para mostrarme por camara como se masturban sin previo aviso y sin mi consentimiento, tipos que andan con el sexo en la mente y que no tienen otro tema de conversación que ese.
Esta exhibición de sexo por sexo, donde el respeto por la otra persona se pierde completamente, pues ni siquiera se pregunta que interés tenias en inscribirte en ese grupo, me da lata, definitivamente me agoto.
La seducción quedo relegada a un plano casi inexistente, yo no soy pacata ni moralista, también he tenido amantes ocasionales, pero me gusta seducir y que me seduzcan. No que venga un tipo y antes de decirme hola, ya me haya dicho quieres follar conmigo, que fastidio, todo el placer de la seducción se lo saltan, porque a ellos solo les interesa follar, tirar, culiar, etc. Y entre más rápido y fácil mejor.
¿Será que yo estoy mal? O simplemente la gente, si antes no quería compromisos ahora tampoco quiere hablar ni conocerse y solo quiere tirar. Será que se perdió todo respeto por ese acto que si bien a veces es por solo una noche igual implica complicidad, respeto y valoración.
Por todo lo antes vivido me vi en la obligación de desunirme de alguno de esos grupos, no me interesa conocer gente con la cual el único tema de conversación sea el sexo, chabacano y sin respeto. Prefiero conocer gente con la cual pueda hablar de diferentes temas, también de sexo pero con altura de miras, conocer experiencias no esa ególatra ambición de sentirse que eres el o la mejor amante.

jueves, 11 de diciembre de 2008

SOLEDAD

Soledad, que marga compañía te haz vuelto
tu abrazo frío de cada noche, hiere mi piel,
el beso de la nada cada amanecer, ya duele
mi corazón es una escarcha de hielo y hiel,
que larga estancia haz tenido en mi vida
incluso el placer carnal ya no me hace bien.
Necesito que te vayas a un viaje sin retorno,
te quiero fuera de mi vida amiga cruel,
tu compañía ya no me apetece, ya no mas,
ya no me estas haciendo ningún bien.
Necesito que mi corazón se caliente con amor,
que se deje seducir él, no solo mi piel,
necesito que te vayas ya de mi vida, pronto,
haber si así consigo, volver a amar y creer.

A TI


A ti que fuiste más que mi amor.

Hay personas que te marcan para toda la vida,
delas cuales no te puedes olvidar,
personas que viven en ti
y que jamás las puedes arrancar.
Ángeles de luz y esperanzas
que te enseñan a vivir y amar.
Ángeles de carne y hueso
que el olvido no pude siquiera tocar.
Sus esencias se quedan en tu piel
se hace carne y sangre a la par
ni aun arrancándote la piel
te dejan de quemar y abrazar.
Son parte de tu vida e historia
y jamás las podrás ni querrás negar
son parte de tu existencia
y junto contigo morirán.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

ESPANTAPÁJAROS

"Solo dos hombres se han grabado a fuego y sangre en mi corazón y solo a esos dos recordaré cuando esta espantapájaros deje de existir."
(Para mi Ángel)


Cuando mi memoria y el corazón me traicionan, no me queda más que asumir lo que he hecho de mi vida. Una realidad llena de amantes, donde a veces ni siquiera me acuerdo del nombre porque en su momento no me interesaba o simplemente ya se me ha olvidado. Hombres que fueron tan efímeros como un suspiro, tan irreales como los sueños. Pero también recuerdo a esos hombres que fueron alicientes para vivir, esos que hicieron palpitar mi corazón, que me hicieron sentirme menos espantapájaros y más mujer.
Después de haber perdido al mejor hombre que pensé conocer, y del cual estuve realmente enamorada, me convertí en una mujer fría, racional e inmutable. Ya nunca más me importo amar, lo mío era carnal y sexual. Sin embrago llego alguien que cambio mi historia, no eso a los cuales creí amar, si no a un verdadero amor, ese que te hace olvidar tu temor y entregarte.
Lo conocí hace algunos años, es un hombre maravilloso, con carácter, lleno de virtudes y unos cuantos defectos, como todos.
Nos conocimos por una llamada equivocada a mi teléfono y desde ese día no dejamos de hablar por mucho, mucho tiempo. Entablamos una hermosa amistas, fue como un Ángel de Luz en mi camino, pues yo me había abandonado a la desesperanza. Fue ahí que paso a ser más que hombre, lo convertí en mi Ángel.
Nuestra relación de amistad duro poco mas de tres años sin conocernos en persona, solo los mensajes de texto, las llamadas telefónica y el Messenger era nuestro medio de comunicación, nos alimentábamos con esas cosas, era nuestro medio de estar unidos. Y yo me enamore de ese hombre que nunca había visto a los ojos.
Cuando lo vi por primera vez, no pude evitar el miedo, los nervios y la ansiedad. Me sentía como una niña, torpe e inexperta, charlamos mucho y al despedirme el me dijo: “bueno me lo vas a dar o no”. Fue la primera vez que lo bese, desde ese instante quise amarlo y estar con el toda la vida.
Era la segunda vez que me enamoraba así, a tal nivel de entrega, fiel a los sentimientos dando por entendido que el había llegado a despertar en mi otra vez el amor, que podía llegar a transar cosas de mi vida, que me debía la oportunidad de hacerlo y ser feliz.
Mi ángel era divino, nos llevábamos bien, el ponía la cuota de realidad y yo la imaginación, el era mi clave a tierra
Valorice el amor en pareja antes de la individualidad, la que siempre había mantenido férrea. Le fui fiel en todo, mente, alma y corazón. El era todo lo que yo quería para mí, era lo que había estado esperando para vivir el resto de mi vida.
Cuando me besaba yo sentía abandonar el mundo, sus besos me llevaban al éxtasis, tenia una forma tan especial de hacerlo, que yo cada vez que podía, le robaba o pedía un beso. Cuando me tocaba sentía su candidez, su virilidad, era como un diamante en bruto, todavía no explotaba todo su potencial y yo quería descubrir todo con y de el.
Siempre he dicho que una cosa es hacer el amor y otra tener sexo. Yo con el cada día hice el amor, en mi entrega no solo le di mi cuerpo, lo hice dueño de mi alma y mi corazón. Con el realice fantasías que nunca antes hice con nadie. El fue mi amor, mi cómplice, mi amante y mi amigo.
Por el deje de ser un espantapájaros, pero un día sin entender el porque, el me dejo de amar, termino nuestra relación argumentando cosas, que me canse de explicar no eran así, los fantasmas del pasado vinieron a arruinar mi presente y nada que yo le dijera le iban a hacer entender que el era el amor de mi vida.
Yo lo amaba demasiado y otra vez me tocaba llorar por amor, pero esta vez dolía mas, se me desgarraba el corazón. El seguiría por ahí, vivo y yo no podía soportar la situación de amarlo y no poder ir donde estaba, besarlo y tenerlo a mi lado. Le roge, le llore, me humille, si lo hice y no me arrepiento, pero nada conseguí. Debí recordar en ese momento que cuando el amor se acaba, no hay remedio, pero lo olvide y casi me abandone a la locura.
Cuando lo recuerdo, mas de una lagrima rueda por mi mejilla, aun duele su abandono, es como una cicatriz reciente, esa que al mas mínimo roce lastima, arde y te recuerda porque esta allí. Es una herida que ha tardado tanto, tanto en sanar.
Desde que el me dejo, volví a ser el espantapájaros, muñeca inanimada que pasa por la vida, sin razón, sin sentimientos. Esa que desgarrada por dentro no tiene consuelo a su desamor, a haber perdido a un hombre por la muerte y al otro por los fantasmas del pasado.

martes, 9 de diciembre de 2008

LA ULTIMA VEZ (PARTE III)

Ella se quedó dormida unos instante al lado de él, se sentía tan protegida, tan suya que no le temía a nada, solo rogaba poder termina su vida al lado de ese hombre que tanto amaba.
Mientras ella dormía él la contempló largos minutos, unas lágrimas rodaban por su mejilla. La amaba. Le pertenecía. Era su mujer y él su hombre. Quería amarla y cuidarla siempre, pero no podría, pronto él ya no estaría, el cáncer se lo consumía por dentro, día con día. Se había enterado hacía poco más de seis meses. Ella nada sabía. Quizás le quedaba unos meses o una semana, él no lo sabía.
Cuando ella despertó, lo primero que vio fueron sus ojos mirándola, le sonrió y lo beso tiernamente en los labios.
Se levantó para buscar más vino, él la observó caminar desnuda por la habitación. Parecía un ángel: tan blanca, tan llena de brillo. La deseó más que nunca, como si fuera la última vez que estaría con ella (y quizás lo sería). La llamó, ella se volteó y le regalo una sonrisa y un gesto de “ya voy”. Trajo el vino, le sirvió una copa a él y tomó la de ella. Brindaron por el amor, por estar siempre juntos. Ella le hizo jurar que siempre estarían juntos, que nunca se dejarían. El se lo prometió, con un nudo en la garganta, que casi le impidió hablar.
La empezó a besar apasionadamente, la tocó, la acarició, la excitó como solo el sabía hacerlo. Ella miró sus ojos y vio un dejo de tristeza, pero solo fue un instante. No entendió. Quiso preguntar, él se percató y con un dedo puesto en los labios de ella silenció esa pregunta tan temida, y le dijo que quería hacer el amor, con su mujer, con ella, que era la mujer más amada del mundo.
El estaba recostado, con su miembro rígido, erecto. Ella lo miró y lo deseó. Se montó encima de él. Puso su pene en posición y se lo introdujo poco a poco en su vagina, él la sintió húmeda, ardiente, que le quemaba como el fuego, sentía la presión que ella ejercía en su miembro como lo aprisionaba y lo succionaba. Ella comenzó a moverse acompasadamente, sin prisas, luego más y más rápido. El le empezó a pedir más y más, que se moviera así, furiosa, gatuna, que no parara. Ella, mientras su cadera se movía cadenciosamente sobre el cuerpo de él, lo besaba, le mordía los hombros, le apretaba el pecho, gemía y gritaba expresando así el placer que sentía, el calor que le producía el tenerlo dentro. Le tomó las manos y las aprisionó sobre la cabeza de él, quería ser la dueña de la situación, quería gozarlo. Sus movimientos eran cada vez más candentes, unos errores de sincronía que no importaban, se disfrutaban, se deseaban. El sentía el fuego de ella, ese fuego que abrazaba su miembro y lo hacia desear no parar, sentía la humedad de ese sexo que tanto conocía, sentía el aroma que ella expelía cuando sudaba al hacerle el amor, ese olor a piel que era solo de ella, no entendía como esa niña fuera tan mujer y que con sus movimientos pudiera hacerlo perder incluso la razón. Mientras ella sentía ese miembro rígido palpitante dentro de su ser, el sabor de la piel de él en su boca, hacer el amor con el era como tocar el cielo con las manos, era sentirse un solo cuerpo con el.
Llego el momento esperado, ese momento en donde ellos se harían uno con el universo, ese orgasmo que los unía cada vez más el uno con el otro. Pero esta vez fue extremo, especial. Duro más tiempo, casi una eternidad, sus gemidos y sus gritos, daban a entender que eran uno. Lo estertores de los cuerpos no cesaban, convulsionaban al más pequeño movimiento la pasión se desbordaba por sus poros, el placer era infinito. Nada se comparaba a lo que sentían en ese momento un placer extremo que casi les quitaba la respiración, cruzaron una mirada y fue como si en ella se declararan todo su amor sin decir palabras.
Ella quedó tendida sobre él. El la abrazo, beso su frente y sin que ella se percatara otra lágrima cayo, le había dado sus últimas energías a ella, pero estaba feliz, ella se merecía eso y mucho mas, y se dijo a si mismo: “si he de morir quiero hacerlo siendo feliz”.
Fue la última vez que hicieron el amor. Poco después el empezó una agonía lenta y descarnada. Ella lo veía morir un poco más cada día. Se le desgarraba el corazón ver, como el amor de su vida le era arrebatado, sin remedio. Nunca dejo de tener la esperanza de que el se salvara, que un milagro le permitiera amarlo toda la vida, que le permitiera cuidarlo y serle fiel durante toda la vida.
Lo acompaño en toda su agonía, rememorando los tiempos que pasaron juntos, las locuras que hicieron, lo mucho que se amaban. Lloraba a escondidas, sin que el la viera, temía que si el la veía llorar perdiera el buen animo que tenia.
El la miraba y veía el sufrimiento en sus ojos, y por mas que ella se reía el sabia que su alma se estaba muriendo junto con el, su última noche, poco antes de morir, hablo con ella, le dijo: Amor mío, yo me moriré y tú lo sabes. Quiero ser solo un capitulo en tu vida, debes escribir otras historias, vuelve a enamorarte, no dejes pasar la oportunidad de ser feliz. Yo te cuidare desde el cielo, pero tú debes vivir, ser la mujer preciosa y buena que yo he conocido. Se que llegara alguien que te amara, y yo velare para que eso sea así.
Fue la última vez que hablaron y se besaron.
Ella aún lo llora, de vez en cuando lo siente abrazarla, sabe que quizás es solo su imaginación, pero le gusta sentirlo junto a ella.
Se convirtió en una especie de espantapájaros, alguien sin emociones. Un día recordó las palabras de el, y sin querer abrió su corazón al amor. Lo encontró, pero también lo perdió. Pero esa, esa es otra historia.

Fin.

sábado, 6 de diciembre de 2008

LA ULTIMA VEZ (PARTE II)

Tomo su pene con las manos, acariciándolo en toda su extensión, lo sobaba con una mano mientras que con la otra tocaba su pecho. Lo miraba buscando sus ojos y veía el deseo en el. Saco su legua y la paso por toda la extensión de su pene, jugueteo con la punta de este, luego poco a poco lo fue introduciendo en su boca, sintió un gemido, y el pene que se ponía mas rígido y palpitaba dentro de su boca. Empezó a meterlo y sacarlo rítmicamente, a veces hasta llegar a su garganta. El tomo de su pelo e imprimió otro ritmo el que el quería, ella se dejo, quería que el gozara ese momento.
Lo saco de su boca un instante solo para lamerlo otra vez en toda su extensión, pero algo se le ocurrió, con una mano comenzó a sobarlo y se dedico a chupar y lamer sus testículos una, otra y otra vez. Sintió un grito ahogado de parte de el. Miro sus ojos y vio que ya faltaba poco para lo que ella quería. Volvió a meter el pene en su boca, he imprimió un ritmo constante, rápido, de vez en cuando lo miraba a los ojos, y sabia que ya no faltaba nada. El volvió a tomarla del cabello, para dar el ritmo. No tardo en desbordar un torrente dentro de la boca de ella, acompañado de un grito de placer. Ella saboreo ese néctar hasta la última gota, hasta lo que se le quiso escapar por la comisura de los labios.
El cayo de rodillas, quedando su rostro frente al de ella, la miro con ese brillo en los ojos que solo tienen los enamorados, le sonrío y la beso en la boca, esa boca que le había dado tanto placer.
Se recostaron abrazados, el acariciándola con ternura, ella disfrutando de su calor.
Esa noche solo eran ellos, el fuego y la luna que los iluminaba. Esa noche era para enaltecer el amor que había entre los dos.
Continuara………..

miércoles, 3 de diciembre de 2008

LA ULTIMA VEZ (PARTE I)

La luz de la luna le daba un color especial a sus cuerpos desnudos, un color casi irreal. Habían arrendado esa cabaña en la montaña para tener un poco de paz, reencontrase, vivirse y disfrutarse.
Llegaron a media tarde, no sin antes detenerse a comer algo en el camino, se instalaron entre unos árboles, que estaban ahí antes del tiempo les pareció a ellos. Tiraron una manta en el pasto, se sirvieron un refresco y algo de comer. La naturaleza los acogía sin egoísmos. Decidieron caminar un rato entre los árboles, escondiéndose detrás de ellos de ves en cuando, solo por el afán de jugar. Ella vestía una falda muy larga, una blusa demasiado ancha para ella y sandalias. A el le parecía que ella era una reina aun vestida así, tan sencillamente. El llevaba un pantalón de lino azul, una polera blanca y al igual que ella calzaba sandalias.
La soledad de ese bosque y el juego de las escondidas hicieron que sus cuerpos se anhelaran, como hacia mucho no lo hacían. La encontró detrás de un árbol con la espalda pegada a el. Ella le pidió que se acercara y que la hiciera suya, ahí en medio del bosque, jugaba con su falda, subiéndola hasta los muslos y la dejaba caer. El la miro con deseo, se acerco la aprisiono contra el árbol, la beso en la boca, el cuello, el lóbulo de sus orejas, mientras sus manos tocaban sus pechos con ansiedad. La beso incansablemente mientras se desabotonaba el pantalón, saco su pene y puso una mano de ella en el, quería que lo tocara como tantas veces, como solo ella lo sabia hacer. El comenzó a levantar su falda a escudriñar dentro de su calzón, a tocar la humedad de su vagina, esa que tanto conocía. Coloco su pene en posición y así la penetro, de pie apoyada en el árbol. La tomo por la cintura para que ella cruzara sus piernas es su espalda, sus movimientos eran rítmicos, se conocían tanto que sin necesidad de nada sabían como moverse. La posición, el lugar y su ansiedad confabularon para que pronto los dos llegaran al clímax de su pasión.
Ella lo miro, se arreglo la ropa y camino, sin decir palabras, solo llevaba una sonrisa en el rostro. El la miro alejarse son ese ritmo que lo enloquecía, quiso correr detrás de ella, pero prefirió seguir deleitándose con la figura de su mujer, su amada, su razón de vida.
Llegaron a la cabaña poco después de ese encuentro, el sol ya estaba sobre las montañas, arreglaron todo para después no hacer nada mas que disfrutar el tiempo juntos. Fueron por leña, buscaron copas para el vino, prepararon algo para cenar.
Cenaron casi al empezar la noche, luego se sentaron delante de la chimenea. Brindaron por su amor, por estar ahí, por tenerse el uno al otro.
El la desnudo a ella, poco apoco, dejando al descubierto su piel blanca y tersa. Le recorrió el cuerpo con sus manos, la beso en la boca, pero hoy era ella quien deseaba jugar, así se lo había pedido.
Ella comenzó a desnudarlo poco apoco, primero su polera, toco con sus manos cada centímetro de su pecho y espalda, lo beso en la boca, en el cuello y le dijo al oído, que hoy sabría lo que era una verdadera mujer. Se puso a sus espaldas, le beso la nuca, los hombros, araño su espalda, se la beso, paso su lengua por toda la extensión de su columna, de arriba abajo.
Le comienzo a besar la oreja, a decirle lo que nunca a nadie había dicho. Que quería ser su puta, que se la iba a comer hasta que le pidiera que parara. Eso tuvo un efecto inmediato en el, su respiración se acelero mas y los latidos de su corazón se podía oír. Mientras todo esto sucedía, desabrocho su pantalón y poco a poco se puso frente a el.
Soltó el pantalón y este fue a caer a los pies de el, se arrodillo para poder sacárselo. En esa posición con su cara frente a su pene, comenzó a tocarlo por sobre el boxer, ya sabia que estaba duro y que el deseaba que se lo tocara. Lo miro hacia arriba buscando sus ojos, y con un solo movimiento casi sin que el se diera cuenta su boxer ya estaba en sus pies. Lo despojo de el y así desnudo, ella comenzó realmente a jugar.
Continuara……..

jueves, 30 de octubre de 2008

DICEN DE MI


Dicen que soy una loca deschavetada, quizás lo soy, pero soy feliz. Dicen que me como a cuanto pastel se me pone por delante, NO ¿o si?, no en realidad no, yo selecciono porque hay pasteles y pastelazos, pero eso se los diré en otra oportunidad.

Dicen que yo no se amar, que soy una yegua desgraciada, pero les digo a todos ellos que yo si se amar, o sabia, pero el príncipe azul de mi vida murió y ya no he querido volver a amar, no me interesa.

Dicen que soy demasiado franca, que no tengo filtro, que si tengo que decirle a un mono, que no lo quiero, que no me calienta, que es un idiota, incluso que es un mal amante, lo hago. Si eso lo reconozco lo he hecho, lo hago y lo haré, no tengo porque usar las típicas mentiras (clásicas) que muchas minas usan, como las siguientes: No eres tu soy yo, Necesito un tiempo. O hacer lo que ellas hacen: fingir un orgasmo, hacerme también la idiota, o empezar a usar la típica, “La mala mujer” ustedes saben a que me refiero, esas que ya no le hablan al mono mas bien le ladran y todo lo convierten en discusión. No, yo prefiero ser franca aunque duela, una se ahorra tiempo y energía.

Dicen que soy la Reina del hielo, que tengo cero sentimientos, que no lloro, no amo, que yo uso a los hombres. Y me pregunto ¿Qué tiene? Si ellos también lo hacen con nosotras.

Dicen muchas cosas de mí, algunas mito, otras realidad. Pero la verdad que la única que sabe realmente como soy, soy yo misma. Y no pienso aseverar ni desmentir nada.

Que digan lo que quieran, me da igual.

martes, 21 de octubre de 2008

LAS MINAS

Si una vez escribí que no entiendo a los hombres, también puedo decir que no entiendo a mis congéneres. Ahora voy a ser un poco abogada del diablo y voy a pelar un ratito a mis amigas Brujas.
Aparte de perder la identidad por mantener un mono al lado, sabiendo que la esencia no se cambia y que siempre después de la dulce niña o mujer que conocen nos transformamos querámoslo o no en brujas, le vendemos una mercadería que al fin y al cabo no es lo que dice. Aparte de eso nos enamoramos hasta la medula y ahí vienen los problemas.
Tengo amigas que han andado años inmemoriales con un mono, el hombre de su vida, supuestamente, pero que en algún momento se dan cuenta que ya no es lo que quieren o necesitan y lo dejan, eso no es malo, ya el tipo no les acomodaba. Lo malo es que aparece otro fulano, a endulzarle el oído, a contarles el cuento del príncipe azul y las muy pasteles se lo creen. Con el otro nunca pensaron en casarse y este que viene apareciendo es el hombre de su vida y piensan en casarse (un martirimonio, ¡que horror!).
Como tan idiotas, acaso no se dan cuenta que es el estado de enamoramiento, o como lo llamo yo embobamiento, del primer periodo del amor es enceguecedor y te estupideces. Oye si hasta las he escuchado proyectarse con el mono, “el es el hombre de mi vida”, “es lo que yo necesitaba para mi”, ciegas totalmente ciegas. Porque los que estamos afuera de esa relación más que príncipe azul vemos un sapo verde tirado a Trolls, y más encima si uno les dice se enojan, ja, se enojan hueon, ósea le quieres salvar el pellejo y ellas las lindas se enojan.
Se, por conocimiento de causa, que en relaciones de pareja no hay que meterse, pero yo no puedo ver a una amiga o amigo, cometiendo el error de su vida al enamorarse perdidamente de un/a mono/a, sin mirar las consecuencias y les hago entender lo siguiente:
Yo no he estado libre de ese estado de estupidez, también me he enamorado así perdidamente, pero tengo conciencia que debo dejar pasar un rato, porque ese, que pienso es mi príncipe azul, con cueva después que se me pase el enamoramiento será algo mas parecido a un sapo verde, que con suerte puedes trasformar en un príncipe morado o algo. Cuando estas enamorada así de loca, ves solo las virtudes, los defectos te los pasas por donde ya saben. Pero cuando ya tienes una lucidez, cosas que antes no te molestaban ahora si, que el nunca tenga dinero y tengas que auspiciar cada salida no es agradable. Que el te cele por todo ya no es tan entretenido. Que deje todo tirado por doquier y que tengas que ordenar ya no es un panorama. Lavarle su ropa ya no es un placer es una obligación. Que salga de parranda con los amigos ya te molesta.
Yo siempre he recomendado dejar pasar ese estado de estupidez emocional y esperar a ver al mono tal cual es, virtudes y defectos, y recién ahí tomar la decisión de proyectarse con el pastel. Antes de eso ni cag…
La contraparte de eso es que también ellas muestran una mujer que no son en esencia, no muestran su real personalidad, todas son amorosas, relajadas, atentas, señoritas, dueñas de casa, buenas amigas, comprensivas, etc., etc., etc. Naaaaa… cuando se les pasa este estado, se convierten en que, la bruja que ha sido siempre, la carretera, la manipuladora, la odiosa, la cuática, la cínica, la peleadora, etc. Vuelve a ser ella sin caretas sin marketing.
Así que digo. Mejor déjense de webas y esperen que se les pase el encandilamiento, y ven, si la mona o el pastel son realmente el amor de su vida.
Si no lo hacen Cargaron.

viernes, 17 de octubre de 2008

Memorias

Cada noche te espero en mi cama,
vigilante por si apareces otra vez,
pero solo el frío me visita
y se me congela el corazón y la piel.
Que maldita celosa es la muerte
que te arrebato de mi lado un día.
solo pude renegar contra ella
y maldecirla hasta el fin de mi vida.
Me dejo sin tu amor y tu presencia,
me arrebato la felicidad de un zarpazo,
me dejo abandonada por ti en el mundo,
dejo un cuerpo, un espantapájaros.
Mi cuerpo reclama el tuyo cada noche
el corazón cada minuto tu amor
el silencio anhela tus palabras
y yo abrazarte otra vez mi amor.

jueves, 16 de octubre de 2008

JUEGOS


Las caricias y los besos eran una pasión para ellos, disfrutaban de cada uno de esos instantes de ternura, eran una delicia para los dos.
Ella lo esperaba cada noche, en una vigilia casi interminable, acostada en su cama, desnuda como a el le gustaba. Lo sentía llegar y entrar sigilosamente en la habitación, mientras ella fingía dormir. Le encantaba cerrar los ojos y ver, sin mirar, como el se iba desnudando. Mientras el lo hacia la miraba acostada ahí, tierna delicada, indefensa, tenia ganas de tocarla, sentir su calor, besar sus labios, sentir su aroma. Sabia que encontraría su cuerpo desnudo y tibio, debajo de esa sabana que la cubría, y si bien dibujaba sus formas no dejaba ver en plenitud la belleza de su mujer.
Se recostaba a su lado, casi sin tocarla, pero podía sentir la tibieza de su piel, su aroma, mientras a ella se le erizaba la piel al sentir el contacto de sus manos en su cuerpo. El sabia que ella no dormía, que lo esperaba, pero aun así la besaba suavemente para despertarla, ella abría sus ojos con mirada somnolienta para devolver ese beso, empezando así el juego de las caricias.
El la aprisionaba entre sus brazos, como queriendo quitársela incluso al aire, el sentir sus cuerpos casi fundidos el uno con el otro era lo mejor que les podía suceder al terminar el día, así aprisionada ella le tocaba el rostro, su cabello, con un dedo recorría todo el contorno de sus labios, el calor de ellos la impulsaba a besarlo una y otra vez, luego con la yema de los dedos repasaba todo su rostro, como queriendo imprimir en ellos el rostro de el.
Con la respiración entrecortada por la pasión y gemidos apagados, se acariciaban, el aprovechando ese abrazo que a ella casi la inmovilizaba se dedicaba a tocar su espalda, con roces casi imperceptibles, con caricias que apenas rozan, luego con un dedo recorría toda la extensión de su columna, desde la nuca hasta sus glúteos, suavemente, sin prisa. Sabia que esto provocaba mas de un estertor en el cuerpo de ella y cuando llegaba el primero, no podía evitar esbozar una sonrisa, ella lo miraba y sonreía también, pues sabia que el lo hacia con la intención de apasionarla mas, lo tenia demasiado claro.
En esa posición el controlaba todo, pues podía tocar, rozar y explorar toda su espalda y mas allá, sus glúteos y parte de sus piernas, también podía tocar su cabeza, su cuello, pero lo que mas gozaba era besar y lamer el lóbulo de su oreja, suavemente, respirar en su oído y decirle lo mucho que la deseaba.
Ella mientras tanto trataba de liberarse de ese abrazo, de apartarse un poco, luchaba sin luchar, un juego. El la iba soltando poco a poco para que fuera ella quien lo acariciara ahora, quedaba recostado, ella con su cabeza sobre el hombro de el. Ahí comenzaba a tocar su pecho, dibujar círculos alrededor de sus tetillas, jugar con el pelo en pecho que el tenia, con un dedo recorría casi sin tocarlo su frente, la nariz, la boca, su cuello, su pecho hasta llegar a su ombligo donde dibujaba círculos, con la yemas de sus dedos. Continuaba hacia abajo y se detenía a milímetros de su pene, con los nudillos lo acariciaba en toda su extensión una y otra vez, dibujaba otro circulo alrededor y volvía a subir, mientras el gemía y se contorsionaba casi sin quererlo, ella ahogaba una risilla nerviosa, pues mientras hacia todo esto no dejaba de mirarlo, disfrutaba de los gestos y su respiración entrecortada.
Les gustaba jugar así, para ellos la penetración era un complemento, lo importante eran esos juegos, eso era en verdad, lo que los llenaba mas de amor.
Hoy ella también espera en vigilia, pero ya no duerme desnuda, pues nadie llegara sigilosamente a recostarse a su lado ni a acariciarla. Hoy solo tiene los recuerdos. Porque a los Ángeles no se les permite jugar.

martes, 14 de octubre de 2008

ANIVERSARIO


Era nuestro aniversario, una noche súper especial. Me puse mi mejor vestido, me arregle como nunca, cuando el me vio me dijo: te ves hermosa, me sonroje un poco, porque vi en sus ojos ese brillo que ya conocía de antes.
Fuimos a cenar a un restaurante muy bonito, durante la cena charlamos, nos reímos, coqueteamos, brindamos por nuestro año de relación, un año maravilloso para ambos, pasamos una velada agradable ahí. Luego caminamos por la ciudad un rato, era una noche de primavera y el clima muy agradable, la luna llena también alumbraba nuestra noche, íbamos abrazados, en silencio, disfrutando del calor de nuestros cuerpos, de tanto en tanto en una esquina u otra nos besamos.
Tomamos el auto y nos dirigimos a mi departamento, para conversar más tranquilos y compartir una botella de vino.
Ya en el departamento, era todo el tiempo para nosotros, deje la estancia a media luz, saque dos copas del estante y la botella del Frigo bar, serví las copas, le entregue una a el y me coloque frente al ventanal para contemplar la vista nocturna de la ciudad, llena de luces por doquier, mientras la luz de la luna alumbraba un poco mas la estancia y me daba una sensación de plenitud. Él mientras tanto sintonizaba la radio colocando una música suave, no era que no tuviéramos de que hablar, solo que disfrutábamos sintiendo al otro sin decir palabras.
Mientras yo bebía de mi copa, mirando la ciudad, el se acerco, se puso a mis espaldas, me tomo por la cintura y en un susurro casi imperceptible me dijo Te Amo, beso mi cuello suavemente, tomo mi copa y la dejo en algún lugar, no se, beso mi cuello otra vez, y me dijo Te deseo, mi cuerpo empezó a temblar, sentí como sus manos empezaban a recorrer mi cuerpo, por sobre la ropa, sus manos llegaron a mis piernas y ágilmente empezó a levantar mi vestido tocando el contorno de ellas, hasta llegar muy cerca de lo que andaba buscando. Sin siquiera darme cuenta mi vestido cayo al suelo. Me tomo por la cintura otra vez y despacio sin prisas me dio la vuelta, me encontré frente a frente con su rostro, sus ojos llenos de pasión y su boca ansiosa de besarme.
Me beso con pasión, con esos besos que te dejan sin aliento, pero solo quieres que te sigan besando. Sin quererlo o mejor dicho sin pensarlo empecé a sacarle su ropa, desabotonando su camisa, sin prisa, mirándolo a veces, besándolo otras. Logrado el objetivo mire su torso desnudo y me pareció mas excitante que nunca, sus formas marcadas, su pelo en pecho, todo para mi. El me saco con habilidad el sostén quedando mis pechos al descubierto, los toco con suavidad, sin ansiedad, recorrió mi torso así, desnudo, como yo recorrí el suyo.
Tomo la cinta de mi vestido y me la puso como venda en los ojos, yo ya tenia la respiración agitada y eso me éxito mas. Me tomo en sus brazos con fuerza y decisión, me levanto, camino unos pasos y me coloco sobre la alfombra, sentía su respiración, su aroma y sus manos recorrer todo mi cuerpo, con esas caricias que rozan pero que casi no tocan, mi agitación empezaba a acrecentarse y mi cuerpo se contorsionaba, con el solo roce de sus manos. Hubo un instante en que no solo hubo silencio, nada se sentía, no sentía su respiración, ni su olor, pero sabia que estaba ahí en algún lugar, no se cuanto tiempo paso, unos segundos o toda una eternidad.
Cuando ya me había desesperado su ausencia lleve mis manos a mi rostro para quitarme la venda, ahí sentí su voz en mi oído diciendo: “No. No se retire antes de jugar”. Estaba ahí mirándome contemplando mi ansiedad mi desesperación. Me beso en la boca, me beso sin ganas de detenerse, luego sentí como se posaba sobre mi, casi sin tocarme, con su boca empezó a recorrer mi cuerpo, su lengua y sus labios recorrieron cada espacio de mi torso desnudo, mis pezones se erectaron al sentir el calor de sus labios y su legua, me chupo los pechos cual bebe, pero esta vez ávido de lujuria.
Sentí como su lengua recorría mi estomago hasta el ombligo, pero había algo, mis pantaletas aun estaban ahí, con sus manos las fue sacando poco a poco sin ninguna resistencia de mi parte y sin ningún apuro de la suya, como si el irme desnudando así, fuera un arte para el.
Liberada de todo, completamente desnuda a sus ojos, menos la venda que tenia en los míos, sentí como su respiración ahora era más agitada, hubo un escalofrío en mi cuerpo mezcla de excitación y miedo, y solo me deje llevar.
Empezó a tocar mis piernas y se gozaba con cada gemido mío, con cada contorsión de mi cuerpo con cada roce de sus manos, comenzó a besarlas desde la punta de los pies subiendo poco a poco, haciendo que mi excitación fuera cada vez mas grande, cuando sus besos y caricias llegaron a mis muslos, no pude evitar un ahogado grito de placer. Oí una risilla de su parte y enseguida el calor de su lengua en mi sexo, empezó a lamer suavemente, gozándose cada vez mas y lo que antes fue un grito ahogado, ahora eran contorsiones y gemidos sonoros de placer, sentí como mi cuerpo soltaba un río de placer que el saboreaba ávido, sin tener ganas de detenerse, mientra yo desesperada por la pasión y el deseo me abandonaba a la locura del placer.
Termino con su labor cuando ya no le quedo líquido que lamer y fue ahí que empezó a subir otra vez, sentí su respiración agitada en mi cuerpo, subiendo poco a poco, mi agitación a esas alturas era extrema. Me dio un caluroso beso en la boca mientras sus manos me liberaban de la venda, que me tenía sumida en esa ceguera apasionada. Vi su rostro frente a mi, un rostro que solo reflejaba lujuria, me beso nuevamente, con besos llenos de pasión, esos besos que te llevan al éxtasis, sentí otra vez mi entrepierna húmeda, y el con un movimiento de las suyas separo las mías, coloco su miembro a la entrada de mi sexo y lo introdujo sin piedad, de un golpe, ahogue un grito en su cuello, mezcla de dolor y placer, y mis dedos se hundieron en su espalda. Comenzó a moverse pausadamente, haciendo que el dolor fuera cediendo el paso al placer, fijo su mirada en la mía, sentí su cuerpo ardiente, su aroma, veía el placer en sus ojos, me repitió una y otra vez que me amaba. Me penetraba más y más, sentí que me deseaba más que nunca, que me amaba. Mientras poco a poco sus movimientos eran mas rápidos le bese el cuello y sentí ese sabor de sudor mezclado de pasión que hacia mas excitante todos sus movimientos, yo ya había cruzado mis piernas en su espalda, para sentirlo cada vez mas dentro de mi, tenia la certeza de que tocaba el cielo, de que no había nada mejor, nuestros besos complementaban los sentimientos que teníamos, la lujuria que nos embargaba.
Perdí la cuenta de cuantos orgasmos logre, pero fue el último, ese que te hace cómplices, el que aun me eriza la piel. Nuestros gemidos se hicieron cada vez mas sonoros, sus embistes y los míos mas furiosos y sentimos juntos esa inconciencia de segundos, donde te fundes con el universo, cuando se deja de ser dos cuerpos para ser uno y el placer te embarga, te abandonas y solo quieres ser uno solo con el otro, y que en ese momento no acabe jamás.
Que de tendida con su cuerpo sobre el mío, aun con los estertores de ese placer, abrazados, tratando de apaciguar un poco el placer que aun nos embargaba. Se tendió a mi lado paso su brazo por debajo de mi cuerpo, me cerco hacia el, me beso la frente, los ojos y la boca, con besos llenos de ternura, nos miramos a los ojos y nos reímos, aun sin poder hablar. Luego sin dejar de acariciarnos, nos declaramos nuestro amor, nuestro compromiso de estar juntos. Y así abrazados yo con mi cabeza en su pecho y el con sus brazos alrededor de mi cuerpo nos quedamos dormidos, haciendo de esas noche, la primera de muchas noches de pasión y amor.

martes, 30 de septiembre de 2008

YO SI SE AMAR…

Siempre he proyectado una forma ser independiente y con cero emoción, nunca se me ha visto llorar, ni mostrar mayor interés por las parejas que he tenido. Y no es porque yo no sepa amar, si no porque no me interesa amar como todos.
El amor es un estado de la sin razón, en donde idealizas a la persona que esta contigo, donde vanaglorias sus virtudes y minimizas o anulas los defectos, donde todo es idílico, color de rosa, donde lo importante, tu mundo y hasta el aire que respiras es de esa persona.
Después cuando ya acaba ese primer encantamiento y vuelves a ser dueño de la razón, empiezas a darte cuenta que tu príncipe o princesa azul, no es tan perfecta/o como creías, que no es tan diferente a tus amores anteriores y empiezas a ver a la persona, si eres capaz de asumir esas imperfecciones puedes continuar, si no dejas todo hasta ahí.
En esta etapa todo lo que antes no te molestaba, te das cuenta que si molesta, que su desorden ya no es entretenido, que sus mañas no se las vas a quitar, que deje todo tirado ya no te gusta, que sus problemas ya no son tu centro de atención, y pasas a analizar que tan llevadera será esta relación.
Son estas las razones por las cuales yo no me enamoro como los demás, yo si he amado y mucho, pero poniendo razón y cordura a ese sentimiento, siempre trato de ser muy amiga de mis parejas, yo baso mis relaciones en profundas amistades, ya que así sé, que cuando se acabe el primer encantamiento me quedara una cuota grande de amor y una base sólida de amistad, donde yo con esa persona, me pueda reír, ser cómplices, hacer locuras y apoyarnos en los momentos difíciles.
A mi un muy buen hombre me dijo una vez, que para tener una relación duradera de pareja lo primero que había que hacer es saber reírse juntos, de ahí en adelante todo es mas fácil y creo que es verdad.
Así que como verán YO SI SE AMAR.

SER EL ÚLTIMO

Qué raro titulo, ¿verdad? Se estarán preguntando a que se debe y de que se trata. Bueno pasó a contarles a que se refiere esto de Ser el último.

Un amigo una vez me preguntó: ¿Cuándo te vas a casar?, ¿Cuándo vas a parar de tener amantes, ¿Cuándo vas a estabilizarte? Yo con toda mi sabiduría e ignorancia, a la vez, respondí: Cuando llegue el último, el me miro con cara de no entender y aquí les contare que fue lo que le dije.
A los hombres no les gusta ser comparados, entonces una mujer que ha tenido mas experiencia sexual que ellos, los intimida, los asusta, piensan que no van a dar la nota y se alejan de mujeres como yo. Pasan unas cuantas noches contigo y luego se van, con una con menos experiencia… y con esa se quedan. Yo asumí que ellos no quieren ser comparados, ni evidenciados, por eso se alejan.
Yo quiero conseguir alguien que no se preocupe de cuantos hombres hubo antes, si no de ser el último en mi vida, que después de el no haya ninguno mas, de entregarme todo lo que necesito en mi vida para consolidar una relación duradera.
En mi vida no hay que preocuparse de cuantos hubo antes, mas bien asegurarse de SER EL ULTIMO.

viernes, 12 de septiembre de 2008

SIN IDENTIDAD

¿Cuándo las minas dejamos de ser nosotras para convertirnos en lo que ellos quieren? Gran pregunta. He visto casos realmente patéticos de esta realidad.
He visto minas preparando asaditos, ensaladas y demases, para el pastel que se están comiendo, mientras este y su grupo de amigotes ve ensimismado en partido de futbol de ¿Quién sabe que equipo y país?, siendo que ellas en sus casa ni siquiera preparan una taza de te, en bolsa. Como gritan los goles de un equipo que ni conocen y las más idiotas gritando por el equipo contrario del que le gusta al pastel.
Minas que se cuidan con cuanta dieta existe y que acompañan al mono a engullirse tres churrascos al hilo y que por seguirlos al final las dejan porque están gordas, lo peor es que ni siquiera le gustaban los churrascos.
Mujeres que cuando iban a la casa del Lindio, si lindio, levantaban la mesa y lavaban la loza, siendo que en sus casas ni conocían la cocina, sola para que la mama de el viera que era “atenta”. Atenta las pelotas es que le querían caer bien a la vieja.
Minas que soportaban a un mal amante, solo porque las entendí y las trataban como reinas, y que dejaban que sus hormonas se durmieran y se resignaban a ocupar el compañero que quedaba, el consolador.
Muchas aprendiendo a jugar PS2 (play station 2), para tener algo en común con el lindio, ya que si no sabían jugar, pasaban sin pena ni gloria por la vida del mamón.
Relegando sus gustos por el cine, el arte, la lectura etc. Por ir a partidos de futbol de barrio malos, al estadio ver a un equipo que ni conocían, a tomateras interminables donde lógicamente se los llevaban como piojos de curados, a juegos en línea que si le llegaban a hablar eran capaces de asesinarlas, etc. Solo por acompañarlo a el.
Dejando amistades de años, solo porque a el no le gustaban y haciéndose amiga de sus amigos aunque todos eran igual o mas pastel que el.
Quedándose en casa un fin de semana porque al mono no lo daba la gana que ella saliera, mientras el se iba de carrete ese mismo fin de semana con los otros pasteles.
¿Por qué las mujeres perdemos la identidad para estar con ellos? Aun no puedo entender. Chicas no lo hagan, no caigan en eso, si no van a terminar escribiendo weas en un Blog. Jajajajajajajajaja

VIOLENTADAS


A través de la historia, a las mujeres se les ha considerado en ser humano de segunda clase, un ser inferior condicionado por el designio de los hombres.
Recuerdo historias contadas por las abuelas, donde decían que ellas eran casadas sin su consentimiento, con hombres que ni siquiera conocían, que debían soportar abusos físicos, sicológicos e incluso violaciones de parte de ellos porque para eso eran sus esposas, que estos mismos hombres engañaban y podían tener mas de una mujer, porque para eso eran Hombres y si por algún motivo ellas reclamaban o se atrevían a desafiarlos, corrían el riesgo de ser asesinadas por ello, cosa que hasta el día de hoy ocurre, basta ver la tasa de femicidio que afecta a nuestro país.
Conocí historias de generaciones de mujeres analfabetas, porque las mujeres no necesitaban estudiar, bastaba con que fueran buenas amas de casa, se las destinaba al cuidado de los hermanos, el padre y luego el marido. Mujeres cuyo único anhelo era casarse y rogaban que fuera un hombre bueno.
Hasta el día de hoy hay chistes machistas, donde la mujer es solo un artículo más de la cocina, donde no tenemos cerebro y donde lo más importante de nosotras es la vagina.
Como somos consideradas por muchos hombres seres de segunda, hay una enorme cantidad de mujeres sufriendo castigos físicos y sicológicos. Mujeres despreciadas por sus parejas, ocupadas como objeto de desahogo de sus falencias y frustraciones. Miradas como basura y tratadas como tal, golpeadas y humilladas hasta la muerte, hoy se le llama femicidio, yo le llamo asesinato racista. Mujeres que por ignorancia, falta de oportunidades o mera apariencia frente al medio social se dejan avasallar por aquellos a los cuales se unieron por amor. Mujeres que han perdido la conciencia de que son seres con derechos y el derecho fundamental es a la vida, tiene derecho a vivir y ser consideradas como miembros de la sociedad, tienen derecho de decir NO, decir basta a los abusos.
Se nos atribuye el pecado original y hasta el día de hoy hay Hombres que se aferran a eso para humillarnos. Miles de años han pasado desde ese escrito y aun hoy se nos castiga. Yo me he preguntado muchas veces ¿será cierto? Y ¿si no es verdad? Si la biblia fue manipulada por sus traductores (hombres), para dejar fuera a las mujeres, sumidas en un papel de segunda clase. Si Jesucristo predico el amor al prójimo, el pedón de los pecados ¿eso era y es solo una consideración para los hombres? Yo creo que no. Jesucristo predico igualdad ante los ojos del Padre, IGUALDAD eso significa ni inferiores ni superiores, si no que medidos por la misma vara.
Con el transcurrir de las décadas, las mujeres hemos tenido logros importantes, el derecho a voto, el derecho a trabajar, al control de la natalidad, tenemos mujeres ocupando cargos importantes, pero aun nos falta, aun no conseguimos la igualdad, porque aunque tenemos cargos similares a los varones, ganamos mucho menos, nos discriminan por estar en época fértil y a veces hasta porque tenemos hijos.
Yo me enorgullezco de pertenecer a las mujeres de mi generación, mujeres en su mayoría independientes tanto económica como emocionalmente, que decimos y hacemos lo que queremos, que no nos dejamos intimidar por los Hombres, que pedimos respeto, lealtad. Mujeres intolerantes ante los arrebatos machistas y violentos. Mujeres que sabemos podemos formar familias donde somos madres y padres, trabajadoras y amas de casa. Mujeres que alzamos la voz ante las injusticias a nuestro género. Mujeres que exigimos el placer sexual como necesidad, no como medio meramente de procreación, como era considerado antes, ya que las mujeres decentes no debían sentir placer.
Somos las maestras de futuras generaciones, maestras que aprendimos de los errores de nuestras antepasadas. Mujeres que no queremos ser consideradas seres de segunda clase, sino iguales. En nuestras manos esta, criar hijos con valores de igualdad de género donde el respeto sea mutuo, donde prime la tolerancia frente a las diferencias.
Hay que decir basta a la violencia. La violencia solo engendra violencia destrucción y muerte, en cambio el amor genera más amor, respeto y vida. Creemos un mundo mejor para las futuras generaciones donde la igualdad y el respeto sean la base.
Recuerden siempre que si damos amor lo que recibimos siempre a cambio es más amor. Si sembramos violencia lo único que cosecharemos es más violencia y muerte.

HUBO UN HOMBRE


Quiero Contarles una historia, mi historia, esas historias que te marcan para toda la vida. Hubo un hombre en mi vida que fue mi Príncipe Azul (aunque nunca mas he creído en ello), este hombre era maravilloso, atento comprensivo, me escuchaba, me entendía, no necesitaba decirle nada para que el se diera cuenta de que algo pasaba. Aun recuerdo sus besos, besos que me estremecían y aun hoy al recordarlos mi cuerpo reacciona.
El era un hombre sensible a mis necesidades, jamás necesite decirle lo que me sucedía, el ya lo sabia, me prestaba su hombro para llorar y secaba mis lagrimas con besos de dulzura, me hacia sentir dueña del mundo, me apoyaba e incentivaba a lograr mis sueños, se dedicaba a mi. Era un amante experto, con el tuve sensaciones que nunca he vuelto a sentir, sabia tocarme, hacerme tener orgasmos interminables, me hizo desearlo cada día, cada instante y yo me sentía deseada por el, me enseño cosas del sexo que nunca pensé se podían hacer. Siempre me decía que es mejor hacer el amor a tener sexo, con el primero todo tu ser se entrega y disfruta, con el segundo solo el cuerpo se goza.
Ese hombre era mi amigo, compañero, amante, amor, el lo era todo. Con el conocí realmente el significado del amor, el placer de las cosas sencillas, cuantas veces nos quedamos recostados en el pasto de un parque mirando el cielo en silencio solo por el placer de disfrutar el estar juntos, cuantas veces un chocolate nos sirvió para jugar y reírnos, no se cuantas veces disfrutamos de una copa de vino mirando como nacía y moría la noche. Cada instante juntos era una experiencia llena de amor y complicidad.
Me enseño a hacer locuras, a reírme de mi misma, a no hacer caso del que dirán y hacer lo que quieras cuando quieras. Nos encantaba tocarnos furtivamente, un agarrón dado a la rápida detrás de una puerta, o mientras yo preparaba la cena, cuantas veces no se nos quemo la comida porque ese agarrón se trasformaba en un deseo de hacer el amor. Cuando íbamos de visita a algún departamento de los amigos y nos encerrábamos en el baño y el me decía cinco minutos solo cinco minutos.
Son tantos los recuerdos, son tantas las emociones, que lo que diga de el seria poco.
Pero un día se fue, con una que no me lo iba a regresar jamás, La Muerte. Ella me lo arrebato, creo que se sintió envidiosa de que el me amara así, se lo llevo sin previo aviso, dejándome sola, sola con los recuerdos. Sentí que me moría yo también, pero su voz en mi cabeza sonó una vez mas diciéndome: Vive mi niña, vive. Mantenme vivo en tu corazón y en tus recuerdos y yo viviere para siempre, pero vive.
Ya han pasado algunos años desde su partida y aunque la herida esta cerrada, cuando la toco aun duele.
Lo quise recordar no por un afán masoquista, más bien para demostrarme a mi misma, que hay hombres buenos, buenos de verdad, que son capaces de amar, respetar y ser honesto toda su existencia.
Hoy te recuerdo amado Mio, con el amor que aun vive en mi por ti, se que no te perdí por completo y que eres mi Ángel Guardián. Un beso y un abrazo no al vacío, a ti.
Brindare como lo hicimos juntos tantas veces. Brindare por los años que compartimos y por los años que he brindado en soledad. Feliz aniversario.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

LA SOLEDAD


La soledad es una ingrata, a la que se le va agarrando el gusto, con un alto riesgo de parar completamente enamorado de ella. La soledad es un motel que no es de nadie, es una cama que no es mía, es despertar a las tres de la mañana y no saber donde esta el baño. La soledad soy yo. La soledad es la gota de agua en la llave del baño que dejaste prendida y que no quieres apagar por no sentirte solo. La soledad es como un suplicio ingenioso de la naturaleza que hace que nos encontremos con nosotros mismos para poder valorar a los demás. La soledad es un espejo… que no miente. La soledad es ese montón de sonidos que no escucha nadie pero que hacen demasiado ruido. La soledad soy yo en compañía del pasado. La soledad es un beso que se desperdicia en la almohada, es ver la sombra y la silueta de alguien que ya no esta. La soledad es una malvada insoportable y maravillosa que me gusta no se bien Por qué. La soledad es entender por fin que no hay mejor compañía que la soledad, es el velorio de un día que se fue, es dejar de estar haciendo nada, prepararte, vestirte, abrir la puerta, salir, para seguir haciendo lo mismo. La soledad es la compañera, la del miedo, la de los futuros inciertos, la del camino, la búsqueda. La soledad.
RICARDO ARJONA.

Soledad, quien no ha estado o se ha sentido solo/a alguna vez, a veces es un estado condicionado por distintos factores, alguna decepción amorosa, un abandono, el simple hecho de tomarse un tiempo para pensar y organizar prioridades de la vida, etc. Pero hoy les quiero poner en sus mentes una soledad que a nadie le gusta, una soledad que duele y daña en el fondo del corazón, esta soledad que afecta tanto a hombres como mujeres, hablo de la soledad de estar acompañado.
¿Cuánto/as de ustedes han sentido esa soledad? Yo creo que mas de una/o. Es esa soledad de estar en pareja, cuando los espacios en común se sienten vacíos, cuando se mira pero no se encuentra al otro, donde ya no hay nada en común, donde la cama ocupada por dos es compartida con el frío de la indiferencia, esa soledad que te impide encontrarte con el otro, de verlo a los ojos y hallar la razón por la cual aun estas con el o ella.
Esa soledad es la mas cruel que conozco, porque esa soledad no es adoptada o asumida, esa soledad se va metiendo entre dos personas que antes se amaban y acompañaban, esa soledad se va alimentando de nuestros egoísmos, de nuestra falta de compromiso, se alimenta de nuestras peleas, de nuestras mentiras, y se mete cada vez mas para ocupar espacios que antes eran de dos y los divide con un muro invisible y pasas a ser un extraño con la otra persona.
Esa Soledad destruye relaciones y corazones, sientes que quieres escapar y dejar todo atrás.
No hay cosa mas triste que sentirte solo pero si esto ocurre cuando estas con alguien que elegiste como compañero/a de vida, se hace cruel e insoportable, y ahí llega la compañera inseparable de esta soledad, la frustración.
Debo confesar que yo más de una vez sentí esta soledad que no es amiga, que no te hace bien, que te destruye, pero fui capaz de mirarla de frente y decirle ya basta. Esa es la opción que tenemos, decirle basta y terminar con ella, evitando un daño irreparable en una relación que fue de amor.
No soy quien para dar consejos, pero les digo, si alguna vez esta maldita soledad, los alcanza, busquen a ese otro que un día amaron, mírenlo a los ojos y díganle que antes que todo sea peor, dejen las cosas hasta ahí y salven lo que aun se pueda salvar. Quizás pierdan un amor pero les aseguro ganaran un/a amigo/a.

martes, 9 de septiembre de 2008

MEDIAS NARANJAS

Ahora que llega la primavera, donde andan todos con las hormonas revolucionadas, donde todo parece color de rosa, donde las muestras de amor se dan por doquier, se me vino a la cabeza esa famosa frase: “quiero encontrar mi media naranja” ¿Qué es eso?, si mas bien parece que uno siempre encuentra al medio limón. Bueno pero como últimamente tengo una envidia parida por esos rozagantes enamorados. Creo que Dios se olvido de crearme una media naranja, y le he tenido que sacar el jugo a naranjas ajenas.
Siempre he sido la amante ideal, la amiga perfecta, la compañera de copas, pero amor de alguien no.
Y como dije en otra ocasión no porque sea una bruja, si no por todo lo contrario, me considero una mina evolucionada, relajada, que hace, dice lo que quiere y piensa, que no se acompleja por el que dirán , una que le basta solo un par de horas para comerse a un tipo y me he comido a muchos, pero no he encontrado a mi media naranja, pellizcó y chupo naranjas ajenas, pero nadie que sea solo para mi y cuando pienso haberlo hallado, llega una yegua y el se va con esa que le encaja mejor, aunque cuando me encajaba a mi me decía que era lo mejor.
Me han dejado después de mostrarles las ventajas de estar con una mujer sin complejos, sin inhibiciones, una todo terreno (como me dijo un amigo), una mina con la cual puedes contar, la que se transforma en tu mejor amiga, mejor amante, mejor consoladora, me dejan por irse detrás de mis congéneres llamadas “brujas”, No hay derecho.
He probado medias naranjas toda mi vida, pero no era la mía, quizás alguna de esas brujas se la esta comiendo ahora, por eso seguiré peñiscando naranjas ajenas y sacándoles el jugo, hasta que encuentre la mía, si es que existe.

ME NIEGO A SER UNA BRUJA

Hola otra vez. Como tengo complejo de escritora (buena o mala ustedes deciden), vuelvo a escribir de lo mas que conozco, los hombres, benditos y odiados hombres.
Como dije una vez, yo no los entiendo y es verdad, por más que he interactuado con ellos (en distintas formas), aun no logro entenderlos.
Para empezar ellos siempre dicen que somos unas brujas, cínicas, cuaticas, manipuladoras, etc., pero como yo y muchas otras rompemos esa regla, hablare de mi propia experiencia para que logren entender.
Soy una mujer independiente, relajada, respetuosa de los espacios, jamás reviso celulares, billeteras o correos electrónicos, dejo que salga con los amigos, vea futbol y juegue este mismo, si puedo lo acompaño, los escucho, no me escandalizo por nada, soy como su mejor amigo pero en versión femenina, ellos igual me dejan por esas que son todo lo contrario a mi, y a las cuales odian ¿quien los entiende?
Contare la historia que me ocurrió más recientemente. Estaba saliendo con un mino, medianamente guapo, mas joven que yo, con el cual podía mantener una conversación mas o menos coherente, cosa rara en algunos hombres. Bueno este mino era muy parecido a mi, ardiente, honesto (eso pensé) y teníamos las cosas claras entre los dos, nuestra relación se basaba en una buena amistad y mejor sexo. Nos fuimos enganchando cada vez mas, le encantaba que yo fuera así, liberal y relajada, que no lo cuestionara y que pudiéramos compartir distintas cosas, pero un buen día me dijo que había vuelto con su ex, ¡SU EX!, Esa que tanto descuero conmigo, que era una bruja, que lo controlaba hasta cuando iba al baño, la que si no escondía el celular, devolvía el llamado a cuanto teléfono estaba registrado, esa que le había hecho mil y un escándalos en la disco por estar bailando con otras, esa que había inventado un embarazo solo para que el no la dejara. Había vuelto con ESA.
Pero a mi no me quería perder, porque yo lo entendía, que cuando estaba conmigo se sentía relajado, que conmigo se sentía cómodo. Andaaaaaa.
¿Quién entiende? Ósea para mantener a un pastel a mi lado voy a tener que ser una bruja, NO ¡QUE HORROR! Me niego, me niego a convertirme en eso. Si he de pasar mi vida probando medias naranjas ajenas, lo hare, pero convertirme en una bruja jamás.

viernes, 5 de septiembre de 2008

¿DONDE ESTAN LAS MUJERES?

Esta Pregunta me llamo mucho la atención en otro blog que leí, pero al contrario de ella tengo otra visión de ¿Dónde están las mujeres?, como a ella esta pregunta me la han hecho varios amigos, los cuales tengo mucho, y me ha rondado la cabeza por mucho tiempo. Así que con mi afán investigativo me puse a investigar con y en ellos mismos ¿Dónde estamos las mujeres?
Pude ver en ellos, como sus propias mujeres son desplazadas, rememorando numerosas conversaciones, recordé las siguientes reflexiones: Ella es una buena mujer, madre, esposa, dueña de casa pero es una pésima amante. Ella es una mujer exitosa pero no tiene tiempo para mí. Ella no me entiende, siempre esta cansada. Ella, ella, ella, y recuerdo haberles preguntado claramente y ustedes que han hecho, el silencio y el encogerse de hombros fue la respuesta que recibí de cada uno.
¿Dónde están las mujeres? No lo se. Pero puedo decirles donde están varias. Trabajando para tener otro ingreso familiar, llegando a su casa después de un día agotador, para: cuidar de los quehaceres de la casa, los niños sus las tareas, escuchando al marido como se queja de su trabajo, del Transantiago, de los tacos, muy sentado piernas arriba en el sofá o acostado en su cama, mientras ella esta de arriaba abajo. Están escuchando como su marido en la intimidad le dice: estas gorda, fea, eres una frígida, mala amante, no me calientas, etc.… Donde mientras hace el amor piensa en lo que tendrá que hacer mañana para lograr levantarse y seguir su rutina otra vez.
Otras están viviendo su vida de soltera, me incluyo dentro de ellas, evitando a toda costa vivir la vida de las anteriores, que en vez de marido, preferimos los amigos con ventaja, las que no queremos compromisos y disfrutar de la vida, esa que ocupamos camas ocasionales, que somos independientes tanto económica como emocionalmente.
Otras a las que no puedo entender y a las cuales compadezco y reprocho al mismo tiempo, están sumidas a años de castigo físico y sicológico por parte de un neandertal, que no las respeta, que las ve como a una esclava, a alguien a quien se le puede poner la mano encima, de la cual puede abusar, solo para sentirse superiores, pero superiores frente a quien, una mujer que se ve tan indefensa y golpeada por la vida y por el, que es incapaz de defenderse porque en su fragilidad piensa “me lo merezco”.
¿Dónde están las mujeres? Después de mucho pensar, si, les puedo decir donde estamos, AQUÍ frente a ustedes, en todas partes, en tu madre, tu hermana, tu mujer, la vecina, etc., en todas direcciones, lo que pasa es que ustedes no nos quieren ver, ni respetar, ni admirar, ni ayudar. Ni siquiera nos quieren amar, lo que ven son objetos de utilidad, meros objetos.
Yo los desafío para que por un día ocupen nuestro lugar y solo ahí sabrían ¿Dónde están las mujeres?

jueves, 4 de septiembre de 2008

POLOLEO


Acá otra vez, espero que la descripción de algunos hombres le gustara, me faltaron muchos pero ya iré completando la descripción de ellos, poco a poco.

No por ser una mujer evolucionada y soltera por convicción, no por falta de oportunidades (lo dejo claro), he dejado de tener relaciones de pareja durables en el tiempo, no las de una noche, si no esas largas relaciones de “pololeo”, quien invento eso, es como la antesala a un martirimonio, pero bueno yo también caí en ese estado de embobamiento que se llama pololeo. Y un día, después de un año, sin previo aviso y sin mi consentimiento me patearon, así sin más, pero con una de las mentiras clásicas que dicen ellos, “necesito un tiempo para pensar en lo nuestro”, lo que pasa es que son tan poco leales con una, que no son capaces de decirte un simple NO TE QUIRO MAS. Que les pasa creen que nosotras nos vamos a cortar las venas porque nos dejan, bueno un poco si, porque luego de ese episodio donde nos dejan, nos convertimos en las sicópatas del teléfono, esa que con un par de copas en el cuerpo le da por llamar al ex a las 4 de la mañana, como piojo de cura, para decirle “no me quedo claro, cuanto tiempo dijiste que necesitabas”. Patética. Donde el copete te recuerda que el muy pastel te dejaba tirada en la cama cual EVA, como Dios te hecho al mundo (con el pelo un poco mas largo) toda ganosa por entregarle puro amor, para jugar play, jugar play, quien prefiere eso a tener sexo, nadie, solo el, te acuerdas también cuantas veces tuviste que consolarlo porque había tenido un mal día, cuantas veces te dejo plantada por irse con sus amigos a ver el futbol, cuando te invitaba a comer y tenias que pagar tu. Y ahí te vuelve a salir la sicópata del teléfono y lo llamas para mandarlo a la cresta.
Pero esa etapa por lo menos a mi me dura poco, siempre trato de tener una relación civilizada con mis ex, a veces no se puede pero en fin, aunque jamás vuelvo a caer en sus brazos, porque lo que no funciono como pareja, ahora menos. Yo no hago eso, me busco otro, uno que me quite la pena, el famoso clavo que saca otro clavo, a ese que utilizas para sacarte la rabia, el pasa a ser el mártir de los hombres porque le adjudicas todo lo que te hizo el otro, ese que lo único que hace es comprenderte, ese que al final lo dejas todo cagao y te vas con el que llego cuando ese te dejo con la autoestima por el cielo.
Yo asumí que quiero vivir mil y una noches de pasión, saltar de cama en cama, no enamorarme otra vez, prefiero dejar de ser la sicópata del teléfono y ser la amante ideal, porque aunque los hombres digan lo contrario y tu pases a ser una SUPER PUTA tenemos el mismo derecho de ellos a comernos a cuanto pastel se nos ponga por delante.

LOS HOMBRES….. UFFFFFFF

Mucho se ha dicho de las mujeres, que somos unas brujas, cínicas, obsesas, cuáticas, etc.… y que hay de ellos, ¿Qué? ¿Son unos panes de Dios?, por mi experiencia (que no es menor) es una fauna bastante extraña, si no ponte a mirar en tu propia historia he identifica algunos que paso a enumerar:

El Peter Pan. Es ese que nunca crece, que ve todos los cómics de amine, llámese doraemon, inuyacha, dragon ball Z ( no se si así se escriben no soy un Peter Pan). Que no suelta el play ni aunque le hagas el baile del caño, que entre tener sexo y un juego de play o en línea, se quedan con el último, con el cual para mantener una conversación tienes que saber de juegos, computadores, anime y demás, si no estas cagada.

El Mamón. Ese que el fin de semana fijo que va a la casa de la mamá, que pelea contigo y se va donde ella, el que te compara y te dice que la cazuela le queda mejor a su mamá. Esos que a veces te dan ganas de decirle ándate donde tu mamá a ver si ella te hace una “mama” como yo.

El Malo. Ese que es machista, cínico, engreído, soberbio, egoísta. Etc. Pero que tu dices yo lo voy a cambiar, el será otro conmigo, y chocas con un pared de tres metros de espesor de frente y sin frenos, esos tipos NO CAMBIAN, se ponen peor, porque no falta la idiota que los aguanta y tarde te das cuenta que el pastelito exuda autosuficiencia hasta por los poros, y que tu eres una más.

El Cuático. Ese que parece un tipo cool, relajado, que deja vivir tus espacios, que te entiende pero llegada la hora (dícese cuando te tiene lista), se trasforma, si te quedas callada arma un escándalo porque quizás en quien mierda esta pensando, si no les respondes el celular en un segundo arma la tercera guerra mundial porque estas metida en algún motel quizás con que fulano, ve en todo lo que haces una posibilidad de cargarlo. Que Horror, que tipo más raro. Al final no sabes que le molesta.

El Celoso. Es parecido al anterior pero por lo menos sabes que el tipo si miras más de 10 segundos a alguien, se va a molestar. Al principio es rico, “esta celoso que rico eso es porque me quiere”, pero después te das cuenta que le molesta hasta que tu hermano te llame por teléfono. Ese hay que descartarlo, “posible femicida”.

El Macho Alfa. Ese del cuerpo divino, cara de macho, ese que con su actitud dice “aquí vengo yo” “porque sigues vestida”. El tipo que le sale hasta por los poros lo viril. A ese cualquier micro le sirve, con dos Ron se come a cualquiera, que jamás de los jamases será solo para ti y peor aun, ten cuidado con ese puede ser un gay encubierto.

El Intelectual Chanta. Es ese gallo que parece cool, que se jura intelectual, pero al que hay que ver si trae subtítulos porque no le entiendes nada. No tiene idea para donde va el micro, ni menos para donde va su vida. Que espanto.

Bueno estos son solo unos ejemplos, hay muchos, una gama enorme, me daría para escribir un libro (posiblemente lo haga), si nosotras somos complicadas ellos no se quedan atrás.

Aunque no los entiendo, y jamás creo poder hacerlo, seguiré investigando esta gama enorme de hombres, porque quiéralo o no, me encantan.

martes, 2 de septiembre de 2008

No entiendo a los hombres

Soy mujer, bastante evolucionada para mis tiempos, así me considero, y aunque he conocido a muchos hombres a algunos francamente no los entiendo. Primero si uno es muy tímida una es fome, si una es extrovertida eres una fresca, aveces uno lo es, pero quiere pasar inadvertida. Unos son demasiado retrógrados para pensar y lo otros tiene complejo de Peter Pan. Unos adoran el fútbol, otros los juegos electrónicos y si por casualidad te atraviesas frente al televisor, se convierten en unos asesinos en potencia. Tienes que cuidarlo como si fueran un hijo mas, y una quiere un hombre no un hijo. Ahora a la mayoría le dio por ser sensible, eso esta bien, pero uno no quiere otra mujer al lado, a veces nos gusta que nos traten con firmeza, no agresivamente pero si con firmeza de carácter, lloran mas que nosotras, se cuidan mas que nosotras, yo quedo espantada con la cantidad de productos para el cuidado de la piel que tienen, si a veces tienen mas que yo, no hay derecho. Algunos están mas preocupados de los logros económicos que de entregar amor, se olvida que las cosas mas importantes de la vida son gratis, olvidan a sus parejas y después se quejan si ellas se van con otro.
Quisiera renunciar por completo a ellos, pero no lo puedo negar, aunque ya no sean lo que espero, necesito estas rodeada de ellos, quizás solo para seguir dandome cuenta que entre ellos y nosotras no hay nada en común.