jueves, 4 de septiembre de 2008

POLOLEO


Acá otra vez, espero que la descripción de algunos hombres le gustara, me faltaron muchos pero ya iré completando la descripción de ellos, poco a poco.

No por ser una mujer evolucionada y soltera por convicción, no por falta de oportunidades (lo dejo claro), he dejado de tener relaciones de pareja durables en el tiempo, no las de una noche, si no esas largas relaciones de “pololeo”, quien invento eso, es como la antesala a un martirimonio, pero bueno yo también caí en ese estado de embobamiento que se llama pololeo. Y un día, después de un año, sin previo aviso y sin mi consentimiento me patearon, así sin más, pero con una de las mentiras clásicas que dicen ellos, “necesito un tiempo para pensar en lo nuestro”, lo que pasa es que son tan poco leales con una, que no son capaces de decirte un simple NO TE QUIRO MAS. Que les pasa creen que nosotras nos vamos a cortar las venas porque nos dejan, bueno un poco si, porque luego de ese episodio donde nos dejan, nos convertimos en las sicópatas del teléfono, esa que con un par de copas en el cuerpo le da por llamar al ex a las 4 de la mañana, como piojo de cura, para decirle “no me quedo claro, cuanto tiempo dijiste que necesitabas”. Patética. Donde el copete te recuerda que el muy pastel te dejaba tirada en la cama cual EVA, como Dios te hecho al mundo (con el pelo un poco mas largo) toda ganosa por entregarle puro amor, para jugar play, jugar play, quien prefiere eso a tener sexo, nadie, solo el, te acuerdas también cuantas veces tuviste que consolarlo porque había tenido un mal día, cuantas veces te dejo plantada por irse con sus amigos a ver el futbol, cuando te invitaba a comer y tenias que pagar tu. Y ahí te vuelve a salir la sicópata del teléfono y lo llamas para mandarlo a la cresta.
Pero esa etapa por lo menos a mi me dura poco, siempre trato de tener una relación civilizada con mis ex, a veces no se puede pero en fin, aunque jamás vuelvo a caer en sus brazos, porque lo que no funciono como pareja, ahora menos. Yo no hago eso, me busco otro, uno que me quite la pena, el famoso clavo que saca otro clavo, a ese que utilizas para sacarte la rabia, el pasa a ser el mártir de los hombres porque le adjudicas todo lo que te hizo el otro, ese que lo único que hace es comprenderte, ese que al final lo dejas todo cagao y te vas con el que llego cuando ese te dejo con la autoestima por el cielo.
Yo asumí que quiero vivir mil y una noches de pasión, saltar de cama en cama, no enamorarme otra vez, prefiero dejar de ser la sicópata del teléfono y ser la amante ideal, porque aunque los hombres digan lo contrario y tu pases a ser una SUPER PUTA tenemos el mismo derecho de ellos a comernos a cuanto pastel se nos ponga por delante.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tienes razón el mismo derecho que ellos a comernos a todos los que se pongan por delante. ¿Pero por qué no enamorarte?.